Época estival, vacaciones, descanso, cambio de actividad, de horarios, de entorno, escapadas,……se presentan un sin fin de posibilidades y siempre esperamos poder desconectar, recargarnos y disfrutar. Pese a tener estas expectativas, no siempre es fácil conseguirlo y es frecuente oír a quienes se muestran deseosos por volver al trabajo porque “ya no aguantan más a la pareja y/o a los hijos”…..como diría Zorba el griego: ¡¡la catástrofe total!!
El número de separaciones tras periodos vacacionales suele ser mayor que durante el resto del año.
Pues bien, veamos algunas tareas que nos pueden servir para intentar evitar peleas con nuestra pareja en vacaciones:
1.- RESPETAR LOS ESPACIOS PERSONALES.
Que dispongamos de mucho más tiempo que el resto del año para estar juntos y compartir momentos no implica que tengamos que convertirnos en siameses. Estamos acostumbrados a vivir paralelamente y en situaciones de confluencia, ¿por qué superponernos en estas fechas?
Vivimos con un nivel de exigencias y estrés muy grandes todo el año y las vacaciones pueden ser un buen momento para permitirnos liberarnos de todo esto, encontrarnos con nosotros mismos y dedicarnos momentos para hacer lo que nos apetezca o simplemente no hacer. Lo que nos apetece a nosotros, no tiene que ser en todo momento lo mismo que lo que le apetece a nuestra pareja, de manera que respetarnos mutuamente y autorizarnos a disponer cada uno de sus momentos no solo es razonable, sino muy aconsejable para cada cual y para la relación.
2.-PLANIFICAR CONJUNTAMENTE ACTIVIDADES A COMPARTIR.
Esta planificación habéis podido hacerla previamente o llevarla a cabo al inicio de las vacaciones. A modo de idea os sugiero la elaboración de “ El bote de actividades para compartir” que consiste en:
- Seleccionar categorías de cosas que os gustaría hacer y que nunca hacéis como: viajes, deporte, quedadas, hobbies, ocio, etc. Cada categoría puede tener un papel de un color diferente.
- Añadir en cada hoja de categorías, cosas que os gustan o con las que puedas sorprender a tu pareja. Es importante que lo que incluyáis aquí sea lo más concreto posible para no tener que emplear tiempo añadido en especificaciones.
- De las listas propuestas, cada uno selecciona, por ejemplo, tres actividades.
- Vemos las coincidencias, resaltamos las preferidas y les damos orden de preferencia. Si para esto último tenemos dificultades, lo echamos al azar.
Si la pareja tiene hijos, les damos la oportunidad de elaborar conjuntamente El bote de actividades para compartir con ellos, aunque habrá categorías exclusivas para la pareja.
De esta forma tenemos una carta de actividades para los momentos a compartir y nos podemos ahorrar clásicos como: “Siempre tengo que decidir yo”, “Me da igual”, “Mejor no hacemos nada” o “Siempre acabamos haciendo lo mismo”.
3.- SET DE CONVIVENCIA EN PAREJA.
En vacaciones no nos puede faltar el set de convivencia en pareja compuesto por:
- Abundantes intercambios positivos recíprocos.
- Estilo comunicacional adecuado.
- Recursos para el manejo de hostilidad inesperada y de mal humor.
- Expresión de sentimientos negativos de manera directa.
- Expresión de sentimientos positivos (la sal de una relación íntima continuada).
El set de convivencia tiene que acompañarnos todo el año; pero si aún no lo has utilizado, las vacaciones pueden ser una oportunidad para empezar a hacerlo. ¡No la pierdas!
Si en algún momento te has sentido identificado con lo anterior, prueba con las tareas…..Ahora tienes tiempo….